jueves, 19 de febrero de 2015

La Soledad

 Te pones a pensar una noche en lo nula que es tu situación sentimental y crees que es imposible que algo pase desde la última vez por tu falta de honestidad. Te mentís a vos mismo al pensar que sos deshonesto, cuando sabes que simplemente te intentas echar la culpa de los fallos de tu pareja, del porqué te dejó. Decís que sos algo que no sos, algo que vos crees que sos. No tenes éxito en nada últimamente, queres creer que sos tímido y que por eso no tenes suerte en tus relaciones. El tiempo que estas solo es bastante largo y no sabes que hacer, entonces, para intentar cortar con tu mala racha decidís aceptar la invitación de un amigo a una fiesta. Vas, te encontras con dos o más conocidos. Ellos estan felices, y vos no tenes idea de lo que haces ahí, queres creer que ellos se sienten igual. Intentas conocer a un par de chicas pero pasan de vos con "sos lindo, pero tengo novio" y cosas por el estílo. Entre alcohol y palabras estúpidas se va el tiempo y no lo podes frenar, aunque te da igual, "la próxima será". Te sentís mareado, por el par de tragos que tomaste y vas al baño a mojarte la cara. Al salir sentís que alguien te agarra del brazo y resulta ser lo más cercano a un amigo de verdad que tenes, tu primo. Va de la mano con su novia y ella con su amiga, te dice que te quedes con ella así el puede desaparecer con la anónima, vos aceptas tartamudeando aunque sentís que es algo sin sentido. Te quedas con ella, se hacen las mismas preguntas que ambos saben: "y qué te gusta?" "qué música escuchas" y demás. Llega el silencio, vos queres hablar pero no sabes que decirle. Queres contarle de vos pero pensas que va a sonar muy egocéntrico sin que te haya ella preguntado antes. Se sonrien mirando los vasos y mirando a la gente bailar aturdida. Es muy linda, vos pensas que no vas a tener chance, pero te animas y la invitas a bailar. En medio de la música poco importan las palabras y aunque suene a cliché, las miradas hablan, o será que lo sentía así por "estar en pedo". Vos crees que todo va bien, un tipo alto se le acerca a ella y la saluda, ambos sonrien y ella te hace un gesto que no entendes y se va con él y sus amigos. Vos solo asentís con la cabeza y sonreís. Se prenden las luces y la gente empieza a irse, tus conocidos desaparecieron y no sabes cómo volver a tu casa. Vas caminando escuchando música y te viene a la cabeza todos esos estereotipos de el pibe solitario que se va escuchando música en la noche. Te reís de la imagen y te pones los auriculares. Paras un taxi y te vas a tu casa, pagas y entras. Te acostas y volves a pensar "la próxima será" aunque sabes que es mentira. Te pasa por la cabeza la idea de conseguir el número a travez de tu primo pero tu inseguridad te hace pensar "si le hubieras gustado no se hubiera ido" y eliminas esa oportunidad en seguida. Te levantas con tus aires de escritor y amante frustrado pero sabes que nada va a salir, desearías volver el tiempo atrás e imaginas miles de formas distintas de las que pudieras haber actuado, pero te suenan como algo lejano y estúpido de tu real forma de ser. En la soledad de la noche todo menos sueño abunda en tu cabeza y no podes hacer más que seguir el ritual de imaginarte todo, toda tu vida. Momentos que desearías no tener en tu memoria pero por desgracia tenes, pensas en tus imperfecciones físicas y espirituales y tenes las idea de hacer algo al respecto. Pero sabes que tus pensamientos cambian en la mañana. Siempre fuiste un mestizo en tu mente. Cuando eras solitario intentabas ser más sociable y al volverte sociable lo único que hiciste fue comprobar que no tiene sentido intentar cambiar, con amigos o sin ellos, con dinero o sin el, con pareja o sin pareja, siempre te vas a sentir solo y vacío. Y sin embargo sigues. Día a día sigues tu rutina, intentando que cambie sin dar tu el paso o seguir el camino contrario. Solo esperas.